Señales del futuro de la interacción hombre-máquina y la UX/UI (y lo mejor y lo peor de r1 de Rabbit Inc.)

¿Has visto la keynote de la presentación del r1 de Rabbit Inc. en el CES de este año? Si la respuesta es no, quizá deberías verla:

Interesante presentación, y bien orquestada, pero después de haberla visto me queda esta duda: ¿porqué no crear una app para mi móvil o mi PC, en vez de pretender que sume un dispositivo más a mi ya larga lista (sobremesa, portátil, móvil, tablet…)?

Está claro que necesitamos simplificarnos la vida, pero el r1 de Rabbit Inc. solo me la complicaría aún más… como el Ai Pin de Humane (https://hu.ma.ne/). Este no es el camino.

Lo mejor de la charla, el concepto de LAM (Large Action Model). Esto sí me parece un avance: enseñar a una IA a emplear interfaces diseñados para humanos y que eso permita aprovechar la enorme infraestructura creada hoy en día para nosotros (páginas web, apps…) para poder completar tareas como ordenar una pizza o comprar un billete de avión, algo que indudablemente les falta a los LLMs.

Lo peor: confundir al consumidor con un nuevo dispositivo que no necesita, y que temo esté más orientado a atraer a los grandes del sector (Amazon, Apple, Microsoft salen retratados en la keynote) a una adquisición millonaria de la startup.

Lo que se puede leer entre líneas para el futuro: el día que cada persona disponga de un asistente inteligente que sea capaz de leer, interpretar correctamente, y usar para cumplir las tareas de su dueño todas esas páginas web y aplicaciones que existen hoy en día, ¿mantendrá la industria digital el concepto de interacción hombre-máquina surgido en los 90 y que impera hoy? ¿O los seres humanos abandonaremos los paradigmas de interacción actuales, y tendremos que volver a diseñar y construir nuevas interfaces para capturar directamente la atención de esos agentes y optimizar su empleo por parte de entidades-software? Del Human-Computer Interaction, al Agent-Computer Interaction. Al cajón del olvido tantos estándares, buenas prácticas y desarrollos de frontend. Y ni te cuento lo que pasará con el marketing digital, el sector del hardware de consumo…

Otra vez me viene a la cabeza Her de Spike Jonze. No en la parte sentimental, claro está, sino en lo relativo a la Mínima Interfaz Necesaria:

• Avatarización del agente: irá en gustos, desde el Hombre o la Mujer Invisibles, como los asistentes de voz domésticos de hoy, hasta el Gemelo Digital de Uno Mismo (para los narcisistas), pasando por toda clase de representaciones de familiares, estrellas de cine, figuras históricas, objetos inanimados, animaciones de todo tipo…). Representará nuestra puerta de acceso a todos los servicios digitales que podamos necesitar, conformando nuestra «imagen mental» del asistente, ayudándonos a racionalizarlo y emplearlo sin rechazo.
• Datos solicitados o información sobre el resultado de la tarea solicitada al agente: si le pregunto al agente por la ropa adecuada para dar un paseo mañana por el bosque cercano, bastará que me diga chubasquero y botas de agua si la predicción del tiempo lo aconseja. Pero si le pido la letra de la canción que está sonando ahora, sabrá que no espero que cante junto a mi, sino que me muestre el texto de la canción para que yo lo pueda leer. Por tanto, necesitaré de algún dispositivo de lectura adicional: mi «móvil», o unas gafas con capacidades de MR, o un panel en la pared… existirán probablemente múltiples «superficies» de representación de datos a mi alrededor que el asistente podrá emplear para trasladarme la información. Evidentemente también esas superficies nos permitirán ver el avatar del agente, si eso es lo que queremos. El metaverso será más rico y complejo de lo que imaginamos hoy en día: será la evolución de la actual internet a una realidad phygital donde datos y átomos convivan a nuestro antojo. Por tanto los dispositivos de acceso a esa realidad enriquecida podrán ser muy variados, desde los que sólo permitan «hablar y escuchar», hasta los que nos permitan si así lo queremos una inmersión total en mundos 100% digitales de telepresencia para trabajar y colaborar en remoto, la asistencia a eventos, ver cine o jugar videojuegos… Pero ojo, aquí ya podemos ver que no necesitaremos a la fuerza páginas web o apps móviles como «medio de transporte» o interfaz para el uso de esos servicios (sí, seguirán habiendo webs y apps durante muchos años más, igual que postales desde una tienda de playa).
• Cartera digital o d-wallet: en algún dispositivo (no descartemos los implantes bajo la piel) habremos de portar la «titulización» de nuestros activos digitales. Punteros de acceso a nuestros correos, ebooks, listas de música, nuestro dinero digital, nuestros derechos de acceso a distintos servicios, tanto físicos como digitales, como mis credenciales de acceso a la evolución de Reddit, una reserva en la mesa de un restaurante o un billete de avión, o un avatar personalizado para jugar en el MMO de moda, mis «tarjetas» de identidad nacional, Seguridad Social o carné de conducir… Aquí es donde tecnologías como blockchain pueden ayudar a dar forma y securizar la propiedad de nuestros activos y a ayudarnos con las transacciones necesarias.

En algún momento, la experiencia del usuario (UX) quedará separada de la interfaz de usuario (UI) pudiendo llegar a desdibujarse haciendo realidad aquella visión de Norman en su The Invisible Computer. La UX seguiría estando orientada a la persona (el user) pero la interfaz lo estaría al agente: AI como acrónimo de Agent Interface, pero haciendo referencia también a la Artificial Intelligence que estará «detrás». ¿Hablaremos en los próximos años de la UX/AI en lugar de UX/UI?

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